Tras cosechar grandes actuaciones jornada tras jornada, la MSN logró hacer más humano al esloveno Jan Oblak. Ni el mejor Bravo de la temporada pasada, ni el mejor Valdés del "Pep Team" lo pudieron lograr a estas alturas. Aquel 0,47 de promedio, encajando solo 18 goles en los 38 encuentros de liga, no fue suficiente para que Javier Clemente le convocara para el combinado nacional. El rubio de Baracaldo prefería llevar a guardametas de la talla de Lopetegui o al suplente de Paco Buyo que más tarde se hizo famoso por encajar 3 goles frente a la todo poderosa Chipre en el adiós de Javi como seleccionador nacional.

Es verdad que el Barcelona de Luis Enrique convence más por sus resultados que por su juego. También que la grieta de puntos y el calendario restante hacen presagiar que aun estando en Febrero será campeón sin problemas.

El Atlético de Madrid demostró por su parte que a día de hoy su candidatura es firme a poder repetir hazañas pasadas. Pocos equipos a día de hoy podrán exhibir semejante esfuerzo físico y de entrega manteniéndose con vida hasta el pitido final. Pero hay paradas que dan ligas y el penalti parado a Dani Parejo la temporada pasada y el pie milagroso a remate de Antoine Griezmann son gran ejemplo de ello. Aquella tónica de Casillas y Ronaldo pasa a convertirse en Bravo y MSN para más inri.

Poco romanticismo nos queda en el fútbol actual, los últimos años todos los récords de la liga están siendo superados, tras esta jornada me toca decir que aquella proeza del tan querido "Súper Depor" puede respirar por una temporada más.